A esta hora, todos los días, las golondrinas vienen de regreso. No se dónde pasan el día, pero al anochecer vuelven siempre a recogerse en las cavidades de la Catedral y en el gran árbol (de la familia de los abetos, pero no lo es) que está al lado.
Es un momento casi especial porque hay una quietud en el aire... algo que predice la noche, es una sensación y lo que mejor la define es la quietud, la calma. Entonces llegan sus sonidos, se hablan entre ellas, es como si se estuvieran contando dónde han estado, dónde pasaron el día. Y ese sonido, casi el único en ese momento, es tan agradable...
Es un momento casi especial porque hay una quietud en el aire... algo que predice la noche, es una sensación y lo que mejor la define es la quietud, la calma. Entonces llegan sus sonidos, se hablan entre ellas, es como si se estuvieran contando dónde han estado, dónde pasaron el día. Y ese sonido, casi el único en ese momento, es tan agradable...
No hay comentarios:
Publicar un comentario